Nuevo rumbo

Cuando emprendí el viaje a Londres el pasado 19 de enero para empezar una nueva y distinta etapa de mi vida, nunca me hubiera podido imaginar todo lo que me esperaba en los próximos meses. Ahora, aproximadamente cinco meses después, me preparo para embarcarme en una excitante aventura: trabajar como camarera en una compañía de cruceros internacional.

Serán seis meses de duro trabajo, porqué a nadie le regalan nada. Me tocará conseguir unas piernas fuertes y resistentes, de miembro de la tripulación. Tendré agujetas. Viviré cosas felices y menos felices. Habrá momentos de todo, pero estoy muy expectante. Hoy emprendo rumbo a un nuevo camino. El camino que a partir de ahora os iré contando en los días que pueda. Se prevé que durante las dos primeras semanas no tenga demasiado tiempo para mi. Básicamente porqué hasta que no me adapte al ritmo de trabajo me agarraré como sea a las posibles horas de sueño...

Antes de que este día llegara, esta semana ha sido muy especial. Básicamente el viernes día 3. Cómo el próximo miércoles día 8 será mi cumpleaños y ya me encontraré en el Disney Magic y no tendré la posibilidad de celebrarlo con mi gente, mi madre, junto con John y algunas de mis amigas (Georgina, Raquel y Patri) me organizaron una fiesta sorpresa. Y fue totalmente así de inesperada.

Durante el día, para tenerme entretenida y tener tiempo de montarlo todo bien, John me llevó de excursión con el coche por el norte de Catalunya. Hicimos una ruta muy bonita. Visitamos Olot, Besalú, Banyoles y Girona. Aquí os dejo con algunas de las fotos de este día tan especial que viví.



Núcleo del volcán en Olot



Puente medieval en Besalú



Hombre y perro en la zona del volcán



Hombres jugando a petanca en Besalú



Campesino en Besalú



Río Ter en su paso por Girona



Estany de Banyoles