viernes, 1 de abril de 2011

Qué bien suena eso...

Después de algo más de dos meses de experiencias en Londres empiezo a tener una visión más abierta de todo. Y cuando digo de todo me incluyo a mí misma. Porqué debo reconocer que desde que estoy aquí no me he convertido en otra persona, pero he aprendido un montón de cosas. Entre ellas a reflexionar un poco más...
Siempre he sido una persona muy impulsiva. Muy impaciente. Muy testaruda. Replicona. Sí. Pero ahora lo puedo ver mejor que antes porqué he podido pensar. Aquí tengo tiempo libre. Tiempo para no hacer nada. Y aunque sé perfectamente que podría y debería aprovecharlo mucho más, el mundo no se acaba, y no hacer nada y dedicarme algunos ratos libres a pensar no me hace daño.


Creo haber madurado más, porqué ciertamente he tenido que sacarme las castañas del fuego. He hechado de menos a personas y he llorado. Y eso me permite avanzar. Y crecer. No me he convertido en una persona nueva, repito. Pero ahora me conozco un poco más a mi misma. Y eso me facilitará en un futuro darme a conocer mejor al resto de gente. Tener las ideas un poco más claras. Saber quién soy y a dónde voy. Algo que hace un tiempo atrás no tenía todavía muy definido.
Es importante avanzar. Cierto es. Y me gusta poder decir alto y claro que voy trazando mi caminito en este paseo de la vida. Que bien suena eso...

P.D. Este fin de semana lo voy a pasar en Holanda con John. De hecho estoy escribiendo desde el tren hacia el destino final: Gasselternijveen. Un fin de semana distinto y probablemente muy interesante...¡En breve os cuento!

No hay comentarios:

Publicar un comentario